En pleno siglo XXI todavía quedan personajillos que se creen que viven sólos en el planeta.
Vivir desde una postura privilegiada por el mero hecho de ser humano no te da derecho a humillar, ridiculizar, maltratar, vejar... a los animales.
Estamos hartas de tener que escondernos para poner un plato de comida a un ser vivo necesitado, de tener que mirar varias veces a los lados por si alguien nos ve, tener que madrugar o noctambular para que algunos infraseres cavernícolas no nos insulten o hagan daño a los animales.
Cansada de que no frenen, incluso aceleren, aún sabiendo que hay animales sueltos, que les pasen por encima y los dejen agonizando mientras miradas cómplices se clavan en el suelo sin que nadie se detenga a tenderle una mano, no queremos gente que gire la cara ante el maltrato animal queremos gente luchadora que diga BASTA.
DEFENDER A LOS ANIMALES NO ES UN CRIMEN ES UN DEBER!
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