Una manera muy fácil de aprovechar los calabacines y berenjenas del huerto es haciendo albóndigas que gracias a la berenjena os acercarán al sabor del pescado, en caso de que lo echéis de menos.
Ingredientes
Para la Salsa de Tomate
6 tomates maduros
1 pimiento rojo
1/2 cebolla
1 ajo
sal
pimienta
azúcar
Sofreimos ajo, cebolla y pimiento, cuando estén listos echamos los tomates que previamente habremos pelado. Es importante al hacer salsa de tomate natural echar una cucharada de azúcar para corregir la acidez de los tomates. Una vez lista reservamos
Para las albóndigas
1 calabacín
1 berenjena
1/2 cebolla
1 ajo
pan rallado
harina de garbanzo
comino
Trituramos en crudo la berenjena y el calabacín buscando una textura "carnosa". En una sartén sofreimos cebolla y ajo, cuando estén ok vertimos la berenjena y calabacín y dejamos a fuego suave unos 20 minutos.
En un bol añadimos un par de cucharadas de harina de garbanzo que mezclaremos con un vaso de agua y batiremos hasta conseguir la textura "huevo". Cuando esté listo añadimos la berenjena y el calabacín, un poquito de comino, y removemos hasta que quede todo ligado. Hacemos las albóndigas, las pasamos por pan rallado y freimos en aceite caliente, una vez listas las dejamos escurrir en un plato con papel absorbente.
Una vez escurridas las añadimos a una cazuela de barro donde estará la salsa de tomate y las dejaremos unos cinco minutos más a fuego bajo.
Nosotros para esta ocasión las hemos acompañado de patatas fritas cortadas en tacos.
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