esos dos de ahí arriba son lúa y sol. sol llegó a la casa de mi madre a través de un cartel “se regalan gatitos”, a lúa la abandonaron dentro de una caja, una asociación la recogió y de ahí a la casa de mi madre. después de un mes, la tiña y los mocos ya han desaparecido, son y somos rematadamente felices. la vida es bella podríamos decir, pero me temo que no. hay otra cara que no se deja ver
de esa otra cara habla earthlings. un documental que describe todas las barbaridades que los humanos somos capaces de hacerles a los animales. la resaca tras verlo es descomunal, es tan absolutamente incomprensible todo lo que rodea la vida de los animales hoy en día que es inevitable pensar que no hay nada que hacer. el primer impulso es pensar que los responsables directos de ése festival atroz son unos hijos de la gran puta, y que ojalá pudiésemos tenerlos cara a cara para devolverles todo ese sinsentido; gasearlos, arrancarles la piel, arrancarles los dientes con un alicate, quemarlos, marcarlos, pisarlos, degollarlos, dispararles, hervirlos, clavarles banderillas, arpones, garfios, electrocutarlos por los huevos y por el culo, congelarlos, experimentar con ellos o directamente tirarlos a un contenedor de basura para que la trituradora haga el resto.
la situación está completamente detallada en el documental. no es de esas situaciones en las que sobran las palabras, éstas ahora se hacen muy necesarias, es muy necesario recibir una patada así. porque lo difícil viene en ése momento, en hacer extensible esa patada a cuanta más gente mejor. ¿y por qué compartir semejante atrocidad?, porque esto nunca recibirá promoción en los medios, porque esto no vende, porque supongo que si tú que vives con animales o aunque no vivas pero los entiendes como iguales a ti, no ves esto, los ignorantes como mi compañero de trabajo juan seguirán dedicándose a matar gatos con una escopeta de balines. porque los problemas ya no son tanto los relativos a la existencia de esos energúmenos que por el mundo adelante se dedican a matar pollitos a pisotones, creo que llega un momento en el que somos nosotros los responsables de que eso no siga sucediendo, o al menos intentarlo claro. porque algún día tendremos hijos, si no los tenemos ya, y son y serán ellos los que van a heredar esta cosa llamada tierra. porque no existe una ley que regule el maltrato de los animales como dios manda, ni su consumo, porque los políticos en su puta vida van a preocuparse de esto y lo que es más grave, porque la inmensa mayoría de los votantes jamás van a cuestionar este tipo de cosas. porque ya sé que las plantas también sienten pero no se trata de cuestionarme a mi, si no que te cuestiones tú. ¿y cómo se consigue eso? no tengo ni la menor idea, estoy igual de perdido que tú. he pensado en grabar copias del documental y colarlo en los buzones de mi edificio, en dejarlo por tiendas, supermercados, repartirlo entre toda mi familia, amigos, en el trabajo, en los colegios, en la universidad, en los conciertos, en hablarlo con todo aquello que pueda oír y pueda ver.
el otro día me preguntaba qué sentido tenía ver una película como lilja 4-ever si sé de antemano que me va a destrozar el estómago, de hecho tuve que tomarme una infusión para poder dormir y aún así no conseguí invocar a morpheo todo lo pronto que quisiera. el caso es que termina la peli y se encienden mil mecanismos en la cabeza, piensas en lo desgraciadas que son muchas personas y en lo afortunado que eres tú y en lo minúsculos problemas que pueden sacudirte, y no es que sea un consuelo el desconsuelo de otros pero sí entiendes la coartada del director para llevar adelante un proyecto tan desagradable.
con earthlings sucede qué vuelves a preguntarte por qué vas a ver algo así, recuerdo haber visto el cartel del documental hace tiempo y también recuerdo que no me atreví a pinchar el link que llevaba a los detalles. supongo que el paso del tiempo cambia el prisma de determinadas cosas, una de ellas es la forma de encarar determinadas situaciones relativas a los animales. hace poco patri me preguntaba por qué me daban más pena los animales que las personas, le ponía el ejemplo del cadáver de una persona en mitad de una carretera. duraría en la cuneta un telediario, sin embargo si el cadáver es el de un animal, será atropellado todas las veces que sean necesarias para quedar reducido a un lamparón en el asfalto. el otro día salí con la bici y me topé un zorro abierto en canal cerca de saians, ¡¡un zorro en saians!!, con tanto incendio y tanta urbanización ya no hay lugar ni comida para los animales entre comillas salvajes, entiendo que alguien pueda atropellarlo por un despiste lo que no entiendo es que tenga que ser yo quién lo aparte de la carretera y le regale a un cuerpo en descomposición un entierro digno entre hojas y flores, ¿tan difícil es pensar que esa imagen puede disgustarle a alguien más?, ya, hasta hace poco yo también apartaba la cabeza. es más fácil apartar la mirada claro, pero no es lo correcto, o eso creo. porque si alguien tiene la capacidad para sensibilizarse así con un animal debería aprovechar esa empatía para más cosas. esa empatía es un don, es muy importante no olvidar eso, es-un-don.
empatizar es la clave supongo, porque hoy en día existen alternativas claras, el reto para mi está en conseguir convencer a todo el mundo para que vea el documental, que por favor consiga terminar de verlo y que a partir de ahí piense en si mismo, en sus hábitos y concluya lo que tenga que concluir. el fin de todo esto sería intentar conectar, con quién sea, cómo sea, pero conectar porque no sé vosotros pero yo quisiera desterrar del vocabulario expresiones del tipo “matar dos pájaros de un tiro”.
porque al final del documental hay una cita que lo resume todo, “mientras existan mataderos, seguirá habiendo campos de batalla”, porque mientras existan mataderos el holocausto seguirá presente todos los días y nuestra conciencia no podrá estar en paz.
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