cata, la gaviota.

El domingo pasado encontrábamos esta bonita gaviotita tirada en medio de la carretera sin apenas moverse. Supusimos que era algo grave porque no era capaz de tenerse en pie. El lunes a primera hora la llevábamos al veterinario especializada en aves. Tras una exploración inicial descartaron una posible fractura de columna ya que tenía sensibilidad en las patitas. A pesar de todo, su estado seguía siendo grave. La dejamos ingresada pero el martes fallecía a causa de una neumonía.


Tanto nosotras como todo el equipo veterinario hicieron e hicimos todo lo posible para que esta pequeña saliera adelante. Estuvo en las mejores manos. La metieron en la incubadora, con oxígeno, con fluidos para hidratarla pero el lunes apenas había mejorado. Cada vez que la intentaban sondar para alimentarla se ahogaba. Lamentablemente ayer nos dejaba. Otro triste ejemplo de que la indiferencia mata.

Queremos agradecer a esas poquitas personas que fueron capaces de ver más allá de la especie y no les importò que fuera una gaviota, un cerdo o un perro para tenderle una mano, simplemente vieron a un animal en apuros y ayudaron. Sois grandes compañeras!

No sabemos el por qué pero el caso de Cata apenas tuvo difusiòn y menos aún ayuda directa. No entristece profundamente pensar que fue porque era una gaviota y no un gato o un perro. Todos los animales necesitan ayuda, sea cual sea su especie, y sobre todo respeto.

Sòlo un apunte, el tratar un ave, erizo, corzo o el animal que sea - que no sean perros o gatos- requiere de veterinarios especializados, de equipos especializados...por lo tanto las consultas, ingresos, etc.. suelen ser bastante más caras que las de un gato o un perro.

Está siendo un mes bastante duro para nosotras.

* en la foto Cata, el domingo en casa.

Allá donde estés sé feliz y vuela, vuela mucho, todo lo que aquí no te dejaron.