EFECTOS NEGATIVOS DEL CASCABEL.
Pues bien, a pesar de lo bucólico de la estampa del minino y la campanita, te explicamos por qué poner un cascabel a tu gato NO es una buena idea. Si el cascabel se basa en emitir ruido para sernos útil, el problema va a venir por ahí, el exceso de ruido y además constante:
1.RUIDO: ¿El cascabel dejará sordo a mi gato?
El cascabel está demasiado cerca de las orejas de tu gato, y su sonido podría deteriorar su oído a la larga. No es que tu gata vaya a quedarse sordo por usar el cascabel un tiempo, pero sería como si nosotros usáramos cascos o auriculares con música alta todo el día. El tímpano de humanos y gatos es un aparato de precisión, si lo exponemos con regularidad a estímulos fuertes, lo “ des – calibramos” y se puede producir pérdida de agudeza auditiva a largo plazo.
2. NERVIOSISMO:
Los gatos son sigilosos por naturaleza, los gatos aman el silencio y en general se asustan fácilmente ante los ruidos. El cascabel con su sonido constante, puede afectar al carácter del gato y aumentar su nerviosismo, sobre todo si de por sí es un gato asustadizo.
3. EL CASCABEL MOLESTA A MI GATO:
Escuchar un sonido cada vez que te mueves no es cómodo. Si no prueba tú mismo la experiencia. Pasa 24 horas con unos pendientes con cascabeles.
La prueba de que a los gatos les resulta molesto el cascabel, es que muchos aprenden a morderlo y sujetarlo con la boca para que no suene.
Por todas estas razones os recomendamos que no pongáis cascabeles a vuestros gatos.
¡No tortures a tu gato, quítale el cascabel a su collar!