La primera imagen es de hace un par de años, en la calle, Tallulah intentando proteger a sus crías. Pese a que nosotras éramos voces amigas tenía la necesidad de estar alerta constantemente y proteger a sus bebés con su propia vida si fuera necesario, como buena madre sabía que allí, su familia no estaba segura.
Tallulah gracias por dejarnos estar a tu lado todo este tiempo, sabemos que como la gran madre que eres tienes el corazón a cachitos por no poder acicalar a todos tus hijos pero que ahora vuelves a sonreir como la gran gata que eres pero que algunos humanos decidieron ensombrecer.
Mereces vivir rodeada de cariño y respeto.
Ayúdanos a difundir y, sobre todo no abandones, no compres - adopta y esteriliza!!